El agua baja y Bahía Blanca es todo ruinas. El temporal de la semana pasada dejó a miles de familias sin nada, el agua destruyó casas, comercios, autos y todo lo que tuvo a su paso. 

Natalia Novaro es una profesional sampedrina, integrante de una querida familia de la ciudad, que desde hace 23 años vive en Bahía Blanca.

Ella fue una de las tantas personas que vivió en primera persona todo lo que aconteció el último viernes, cómo una ciudad quedó sumergida en el agua y el barro.

"Es una situación inimaginada, nunca pensamos que nos podía pasar algo así, tan abrupto", comentó Natalia Novaro en el aire de FM Génesis y San Pedro Informa.

"Estábamos advertidos de una alerta por lluvias pero nunca esperamos que pasara esto".

"Bahía Blanca quedó arrasada, son miles de casas y familias que perdieron absolutamente todo".

"Acá lo que pasó fue que se desbordaron los canales de contención por la gran cantidad de lluvia que cayó en tan poco tiempo, todo sucedió de golpe e irrumpió en el centro", explicó.

"Comparando con San Pedro es como si de pronto el bar Butti tuviera un metro ochenta de agua en su interior". 

"Con mi familia vivimos en el macrocentro, una de las zonas más afectadas, y tuvimos entre cincuenta centímetros y un metro y medio de agua adentro, la gente estaba arriba de la mesa o las mesadas", relató Novaro.

"Se viven horas de mucha angustia porque no hay luz, muy pocos teléfonos, y queremos encontrar a todos, por ejemplo, tuvimos que salir a buscar a nuestros amigos porque habíamos perdido todo tipo de comunicación y el paso de las horas es desesperante".

"A la mayoría de las familias nos sorprendió en nuestras casas porque todo comenzó a la madrugada, y como venimos del tornado del 2023 y la granizada del mes pasado es como que nos alertamos enseguida, pero cuando quisimos salir nos dimos cuenta de la magnitud de lo que estaba pasando y solo atinamos a armar bolsas de arena para impedir que el agua se meta a la casa".

"La ciudad está devastada, los negocios están cerrados porque la mercadería no les sirve, los cajeros no tienen plata, no hay luz, y todo así, es muy triste", contó.