Las consecuencias que dejó la "insólita" derrota de Mitre ante Náutico Hacoaj que momentáneamente dejaba afuera a Paraná del TRFA fueron fatales.
La desprolija programación del torneo local hizo que 48 horas después, Mitre y Paraná, volvieran a verse las caras cuando todavía los sentimientos de unos y otros estaban activos.
Y sucedió lo que lamentablemente hoy se ha hecho moneda corriente en el empobrecido fútbol de San Pedro... Todo terminó en escándalo.
Corrían los minutos, Mitre ganaba 2 a 0 y los ánimos se iban caldeando. Hasta ahí sucedía lo que habitualmente ocurre en un clásico y nada de lo que se produjo después justificará semejante escándalo, sin precedentes.
A esta altura de la circunstancias ya no importa el resultado, quién ganó, y quién inició los graves incidentes. Responsables son todos... dirigentes, jugadores, hinchas y los "caracterizados simpatizantes" que arengaron antes y durante el encuentro para que esto sucediera.
Fue muy triste observar como jugadores que fueran compañeros, que vistieron las dos camisetas, o deberían dar el ejemplo por su trayectoria, se tomaron a golpes de puño y agredieron sin medir las consecuencias. O como las hinchadas que se agredieron sin tener en cuenta que del otro lado había niños y familias enteras que no tenían porqué pagar las consecuencias de la locura de quienes se disfrazan de hinchas.
El partido culminó cinco minutos antes y ahora será el Honorable Tribunal de Penas de la Liga Deportiva Sampedrina quien tenga en sus manos la posibilidad de acabar de una vez por todas con quienes le hacen muy mal al fútbol de San Pedro y sancionar como corresponda, “toque a quien le toque”.
Según trascendió serían alrededor de siete los jugadores informados por el árbitro del encuentro y si nos dejamos llevar por las últimas intervenciones del Tribunal se espera que las sanciones sean severerísimas, sumado a que algunos de los jugadores que protagonizaron los incidentes son reincidentes y con duras penas cumplidas sobre sus espaldas.