Si algo le faltaba al Torneo Apertura 2024 para que sea quizás el peor desde que se juega la alianza San Pedro- Baradero fue lo acontecido el domingo en la cancha del club Bernardino Rivadavia de Baradero. En lo deportivo todo transcurrió con absoluta normalidad tanto con el desempeño del árbitro Diego Oliveto como la entrega de ambos equipos, pero bastó que algo se descarrilara sobre el final para que termine siendo un verdadero escándalo. 

Con La Esperanza ya ascendido y Rivadavia perdiendo la categoría se originaron algunos cruces entre los propios jugadores que para nada justifica la reacción que un buen número de simpatizantes locales tuvieron con el encuentro ya finalizado.

Unos 40 inadaptados disfrazados de hinchas ingresaron al campo de juego cuando el mismo ya había concluido y comenzaron a agredir al plantel de La Esperanza que acababa de ganar el encuentro y tuvo que terminar defendiéndose. Allí se desvirtuó todo y se vivieron momentos de mucha tensión con escenas inimaginables y que pintan de lleno una realidad que no todos querían ver. El bochorno duró varios minutos ante una llamativa quietud policial que en ningún momento reaccionó ni atinó a cuidar la integridad física de quiénes eran agredidos, tanto adentro del campo como afuera, ya que el público también fue víctima de los violentos disfrazados de hinchas "Azulgrana". 

Por varios minutos las primeras conclusiones pintaban un escenario trágico. 

Lo ocurrido el domingo ojalá sea la incómoda conclusión de una etapa para el olvido, de un certamen que desde el primer partido al último tuvo hechos violentos, tanto adentro como afuera de la cancha, hombres y mujeres, mayores e inferiores, y de una gravedad impensada.

Ojalá que quienes toman decisiones y levantan la mano, de una vez por todas se hagan responsables, "dejen de cuidar cada uno su rancho", y se castigue a los responsables como corresponda, sea quien sea, sin excepciones, porque situaciones como estas no se pueden permitir más. Ya se había mirado para el costado cuando hubo incidentes en la cancha de Fundición, y así en el resto de los escenarios, TODOS, pero ahora habrá llegado el momento de ponerle un punto final a toda esta cuestión, que se tome al "toro por las hastas" y el fútbol de la Alianza recupere el rumbo, la verdadera pasión que hasta no hace mucho tiempo lo ponía por encima de otros y que por la incapacidad de varios, y que no es de ahora, se ingresó en un descenso directo.