El esfuerzo, la responsabilidad y la seriedad con la que se prepararon los premió y tripulando un barco de la clase Nacra, Eugenia Bosco y Mateo Majdalani alcanzaron la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024, una de las pocas que obtuvo la delegación Argentina.
Cómo lo había prometido, en su regreso a San Pedro, Eugenia Bosco estuvo en el estadio de FM Génesis y San Pedro Informa donde no solo contó sus experiencias sino que en agradecimiento a la difusión que el medio le dio a su exitosa carrera deportiva, desde que era muy pequeña, obsequió una caricatura con una dedicatoria al medio.
"Mi sueño arrancó desde hace bastante, no desde que estaba en la clase optimis pero sí a medida que fui creciendo y me iba dando cuenta de las cosas", comenzó contando Bosco.
"La verdad que no solo quería ir a un Juego Olímpico sino que también ganar una medalla, y la verdad que con mucho esfuerzo y mucho trabajo se dieron las cosas".
"Para nosotros el Juego Olímpico era lo más top y nosotros basamos nuestras vidas eso, obviamente que los mundiales son importantes pero la medalla en sí es algo prestigioso, es algo por lo que se trabaja un montón, los mundiales en nuestro caso se pueden dar todos los años y la medalla Olímpica no", resaltó la medallista.
"Este es un camino muy largo que comenzó en la clase optimis después hice un par de años en nacra y catamarán, y después de todo eso arrancamos con Mateo (Majdalani) y hoy ya son 8 años los que estamos juntos".
"Con Mateo (Majdalani) somos muy buenos compañeros, él tiene a su esposa Pauli con quién está casado hace 9 años y yo estoy en pareja con Diego desde hace 8, es más me están esperando en España", resaltó Eugenia Bosco refiriéndose a su vida diaria.
"Yo soy la tripulante del barco, soy quién lleva las velas, y Mateo es el timonel, que es el conductor del barco, así que la fuerza la hago yo", dijo Bosco entre risas.
"La comunicación antes, durante y después de la competencia es fundamental, en el caso nuestro, como equipo, nos llevamos muy bien, son muchos años de convivencia, para que se den una idea antes de todo lo que vivimos estuvimos cuatro meses de pretemporada en Italia, más los años anteriores en los que viajamos mucho. La verdad es que somos muy tranquilos y nos llevamos muy bien, Pauli la esposa de Mateo y Diego mi pareja nos acompañan en los viajes y eso ayuda mucho", destacó.
"Por supuesto que como en todo equipo en algunos momentos se pica, no todo es color de rosa, pero hay mucho respeto entre nosotros".
Sobre la competencia y los rivales, Eugenia Bosco comentó. "La de Italia era la tripulación difícil, a vencer, venían de ser campeones en Tokio y de ganar los últimos cuatro mundiales, pero en estos Juegos las cosas no salieron como las habíamos planeado en las regatas previas al cierre y en la medal race decidimos asegurar la medalla que era nuestro objetivo".
"Las expectativas de competencia eran muy altas, desde el primer día vimos que todo iba bien y que teníamos una chance alta, y había que seguir haciendo las cosas como se estaban haciendo, andando rápido día a día y regata a regata".
"Tenemos cábalas, por ejemplo tenemos prohibido tener los cabos del barco de color verde, no puede haber nada de ese color, después Pauli, la mujer de Mateo, nos regaló hace mucho tiempo unos cuarzos porque ella es muy de lo holístico y nosotros los tenemos arriba del barco en un bolsillito. Nuestro entrenador Javier Conte también es muy cabulero, también no usa lo verde y llevaba una remera que utilizó cuando le fue bien en el mundial, además tenemos estampitas de Messi y Maradona", relató Bosco y agregó, "Además del tema de la selección que canta la T y la M".