Luego de remarcar que es una de las mejores paristas del mundo e intervenir en su tercer Juego Olímpico la sampedrina Brenda Rojas regresó a la ciudad. En la cooperativa las canaletas le brindaron un emotivo recibimiento y ella se encargó de remarcar que era el lugar en el que se había formado como deportista y donde tuvo todo para ser quién es hoy.
Brenda Rojas fue parte del equipo nacional e integró el único bote femenino que intervino en la contienda olímpica reafirmando su condición como la velocista más rápida de la actualidad.
Rojas habló en el aire de FM Génesis y San Pedro Informa donde remarcó lo logrado y el enorme significado que tiene Las Canaletas en su vida.
"Uno a veces no se da cuenta de los logros, pero si me pongo a mirar para atrás y veo lo que me costó entrar al equipo, y ni hablar para clasificar a tres Juegos Olímpicos, es algo increíble", dijo Rojas.
"Cuando escucho que hablan del nivel que he alcanzado debo reconocer que me impacta un poco, pero uno lo único que hace es tratar de remar cada vez mejor y representar a Las Canaletas y a la Argentina lo mejor posible, y a la vez disfrutar de esto que me gusta tanto".
"Si bien la estructura del lugar de donde provengo es diferente a la de otros clubes tengo todo lo necesario para que las cosas se hagan bien, lo necesario para estar a la altura y poder ingresar a un equipo como el nacional", destacó la palista haciendo referencia a la entidad en la que se inició.
"El sentido de pertenencia me lo da la gente, Las Canaletas es mi lugar, el que me vio crecer y donde me enamoré de este deporte, es donde sentí la contención y el hecho de poder remar y desconectarme de los problemas que tiene uno cuando es adolescente. Hoy me puedo dar cuenta, antes quizás no me daba cuenta que remar me hacía bien por eso hoy lo recomiendo", sostuvo la sampedrina.
"En todas las etapas de la vida está bueno hacer algo donde uno se pueda descargar".
"He sufrido pérdidas importantes en mi vida desde que soy chica. Perdí a mi papá, después perdí a mi padrastro, que fue en el 2014 cuando había podido ingresar al equipo nacional, y si bien seguí, como una era más chicha, quizás, no me daba cuenta y pensaba más en como estaba More, mi hermana más chica, y en cambio, ahora, lo de mi hermana Naiara me afectó muchísimo, es algo que lo tengo muy latente y que justo pasó en el mismo momento en que estaba en el mundial y ese día elegí remar porque sentí que era mi escape a una realidad tan fea y tan dura. Por eso digo que el deporte en cierta manera a mí me salvó", dijo recordando el homicidio de su hermana cometido hace un año atrás.