Desde hace varias temporadas el fútbol de la Liga Deportiva Sampedrina y la Unión Regional de Ligas que componen San Pedro y Baradero vienen de mal en peor, con el agravante que en la actualidad desde que arrancó la temporada se han registrado varios incidentes de características graves y no hay a la vista ninguna perspectiva de que todo pueda mejorar.
Los hechos del último fin de semana terminaron por agotar la paciencia de las autoridades policiales que decidieron no cubrir los encuentros del próxima fecha y por tal motivo los dirigentes liguistas resolvieron que no haya fútbol.
Desde hace ya un tiempo los incidentes venían involucrando a jugadores, árbitros y cuerpos técnicos, pero en la última fecha hubo episodios que también tuvieron como víctima al personal policial que se encontraba afectado a los operativos de las canchas y eso hizo que se decidiera parar las actividades.
La situación es crítica ya que los incidentes que se vienen originando desde hace ya tres o cuatro temporadas involucran tanto al fútbol masculino como femenino y lo más preocupante, y hasta llamativo, es que en ninguno de los casos los hechos violentos tienen que ver con los hinchas sino que directamente involucra a quienes son los protagonistas, como jugadores, cuerpos técnicos y árbitros.
Claramente habrá llegado el momento de parar la pelota y que los dirigentes de los clubes y la liga hagan un mea culpa y analicen con seriedad y responsabilidad qué es lo que está pasando, y que lleva injustificadamente a que todos los domingos en la mayoría de las canchas se reacciona como se lo está haciendo últimamente.