Cuando parecía que todo se normalizaba y mientras se aguarda que la justicia Federal actúe con mayor inmediatez, que adopte las medidas que permitan esclarecer los hechos y dar con él o los responsables de las amenazas, durante la noche del miércoles volvieron a recibirse mensajes que alertaban sobre la presencia de artefactos explosivos en distintas instituciones de la ciudad.
En este caso los destinatarios de las amenazas fueron el Hospital Municipal Emilio Ruffa, el Cuartel de Bomberos Voluntarios y la sede del Centro de Comercio.
El mecanismo utilizado para comunicar dichas amenazas fue a través de los mismos correos electrónicos que habían figurado anteriormente y su destinatario fue el propio joven a quien el día anterior ya se le había secuestrado el celular y la computadora.
Personal de la División Explosivos, acompañados por el Director de Defensa Civil San Pedro Fabio Giovanettoni, requisaron los lugares señalados y sobre la medianoche del propio miércoles se pudo saber que el resultado de las requisas arrojaron resultados negativos.