"30 y Algo" bailable marcará una época, la que le devolvió las noches de diversión a un sector que estaba relegado y sin alternativas para divertirse sanamente.
Claudio "Conejo" Rivas, decidió culminar con una etapa cargada de éxitos. La situación actual del país obliga a reacomodarse y trazar otros objetivos donde quizás emprendimientos como estos hoy son los más perjudicados.
Rivas habló en el aire de FM Génesis y San Pedro Informa donde contó cómo y cuándo decidió cerrar sin olvidarse de su papá "Toto" Rivas, un personaje de la ciudad que hace pocos años falleció.
"Fue una edición muy difícil de tomar. Hacia un año y medio que venía pensando algo, pero yo soy porfiado y seguía apostando", comenzó contando. "Lamentablemente esto lo venía analizando hace un tiempo".
"Le hemos dado posibilidades a muchos, bandas buenas, no tan buenas, a los que recién empezaban, a todos. Pero se ha llegado a un momento que no se puede más, y está complicado para todos", recordó.
"Esto es algo que lo hacía más del corazón que del bolsillo, recordando a mi padre".
"Soy un agradecido y me saco el sombrero por la gente y por los empleados que tuve, porque hay chicos que estan conmigo desde que abrí. Es más, después de mi publicación muchos me escribieron por privado, me han dejado mensajes, y eso es invalorable. Ahora, por mi baile pasaron muchas bandas y le dimos una mano grande a muchas que nos llamaban y nos pedían por favor, pero ahora, solo tres me escribieron".
"Hoy los valores son otros, no se puede creer, es imposible pagar las bandas, y cuando hay que empezar a sacar plata de otro lado porque la ganancia no alcanza te vas dando cuenta que ya no va más. Nunca en la vida sacaba la plata de la barra porque con la entrada no alcanzaba, y eso era una señal".
"Ahora había programado a Rodrigo Tapari, y solo pudimos vender 110 entradas, lo tuve que levantar, y lo reprogramé para este sábado y cuando llamo a las chicas que me venden me dicen que no habían podido vender ninguna. Listo, les dije, no vendan más. A partir de ahí, costó y costó pensarla hasta que dije basta, no va más", contó Rivas.
"Yo sé que todo tiene un ciclo en la vida pero esto fue algo que lo hice de corazón. Agradezco a todos los que me han escrito, me han llamado, gente de todos lados. Siempre dije que sin la gente en un baile no se hace un baile, y la gente es la que hace el baile, no lo hago yo".