El pasado domingo dos recicladores urbanos hallaron un cadáver incinerado en un basural en la ciudad bonaerense de Baradero. Tras confirmar que era el cuerpo de Magalí Gómez (33), el informe preliminar de la autopsia reveló que fue asesinada de un golpe en la cabeza con un objeto contundente y que luego la incineraron. El caso es investigado por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 9 de Baradero, Vicente Gómez, y fue calificado como “homicidio”. Por el momento, no hay detenidos.
Es que, luego de que conoció la noticia del crimen, circuló fuerte la versión de que Martín Habbeger (30), el marido de la víctima y padre de un hijo en común, estaba detenido por el hecho. Según pudo saber Infobae el dato no es real. “El hombre se presentó espontáneamente para denunciar la desaparición de su esposa y declaró como testigo, no como imputado”, explicaron a este medio fuentes con acceso al expediente.
agregaron: “Hasta ahora no existen elementos que vinculen a la pareja de la víctima con el hecho, ya que hay cámaras de seguridad que aportó un particular que respaldan los dichos del hombre”.
Fue en ese contexto que Habbeger hizo un descargo en sus redes sociales. “Digan lo que digan los medios, me chupa un huevo. Soy inocente. Estoy en mi casa, no detenido. Dejen de llenarse de información falsa, señoras y señores”, escribió. Este martes, en comunicación con este medio, Habbeger brindó detalles de la última vez que vio a su esposa y compartió el último mensaje que ella le envió por WhatsApp.
El contenido de ese mensaje, enviado a las 2.48 del domingo pasado, sigue siendo un misterio. Martín no llegó a leerlo porque Magalí lo eliminó. “¿Qué borraste? ¿Todo bien?”, le preguntó él. La respuesta jamás llegó.
“No volvió nunca más”
Martín Habegger y Magalí Gómez se conocieron hace cinco años. “Ella trabajaba de asistente en un hogar donde estaba mi abuela. Un día me citó para contarme que le había cambiado la medicación, porque no la veía bien, y ahí nos empezamos a conocer”, recapituló él que, actualmente, se gana la vida como changarín.
Un año después de esa primera cita, nació su primer hijo. M., que dentro de poco cumplirá cuatro años y no deja de preguntar dónde está su mamá. Además, Magalí tenía otras dos hijas: una de 14 y otra de 17 que ya no vivía con ellos.
Según relató su marido, el sábado a la noche estaban juntos y, cerca de las 2 ella le dijo que iba a salir. “Agarró la cartera y me dijo: ‘Ahora vengo’. Como el nene dormía, la acompañé hasta la puerta. Le pregunté a dónde iba y me dijo que a la vuelta. No volvió nunca más”, explicó Habegger a Infobae.
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