Un nuevo escándalo involucra al club General San Martín de Pérez Millán. Cuando aún permanece latente el grave episodio acontecido la semana anterior cuando un técnico de fútbol infantil de esa institución decidió por primera vez en la historia de la liga local retirar a la categoría 2010 por no estar de acuerdo con la actuación del árbitro ahora un nuevo episodio fue denunciado y va camino a ser un verdadero escándalo.

En esta oportunidad tiene que ver con el fútbol mayor y lo acontecido en la previa del partido que el domingo jugaron en Pérez Millán General San Martín y Paraná por el torneo de la Liga Deportiva Sampedrina.

Momentos antes de que comenzara el trascendental partido entre quiénes vienen peleando los primeros lugares del campeonato se produjo una situación nunca vista; el árbitro César Castro, oriundo de Villa Constitución, denunció que personas allegadas a la institución de Pérez Millán habían ingresado al vestuario y le habían propuesto distintas alternativas para que ganara el dueño de casa.

Mediante una nota que el propio árbitro presentó en la liga el lunes por la noche asegura que en una oportunidad le ofrecieron un costillar para favorecer a General San Martín y luego volvieron a ingresar y le propusieron además del costillar $40.000 en efectivos.

El árbitro además de negarse solicito la presencia de las autoridades policiales y de la Liga Deportiva sampedrina cuyo presidente se encontraba en ese momento en el lugar y fueron testigos de las expresiones del hombre que había sido designado para dirigir ese partido.

Extrañamente el propio árbitro también pretendió radicar la denuncia correspondiente en el destacamento policial de esa localidad pero no fue posible ya que le exigían que identidificara a las personas que habían ingresado al vestuario cuando en realidad deberían haber actuado de oficio, iniciar los trámites administrativos y después qué la fiscalía investigue lo que presuntamente aconteció.

Irregularidades como las denunciadas existieron, existen y existirán pero esta es la primera vez que un árbitro se atreve a denunciar el grave episodio acontecido que sin dudas obligara a las autoridades tomar cartas en el asunto y castigar con severidad a quienes sean los responsables de lo que sucedió.

Lamentablemente no es la primera vez que en el ambiente del fútbol local trascienden versiones cómo estás, incluido el propio General San Martín, aunque en esta oportunidad hubo alguien que se animó a ir más allá y denunciar una de las irregularidades más graves que padece el fútbol.