
Era el mediodía del 24 de diciembre de 2018. Gerardo (36) y Florencia (31)
A poco más de tres años, la vida encuentra a ambos en PinamarRufino (6), Margarita (4) e Iruya (9 meses)Es un Mercedes Benz 1114 modelo 1982 reconvertido en motorhomeInfobae“ALAS Por El Mundo”.
Antes de lanzarse a las rutas, Gerardo trabajaba como gerente de un banco en Junín, mientras que Florencia lo hacía en el Hogar María Aroza de Gomendio de San Pedro
El cambio rotundo de su modo de vida se explica en dos sueños. Gerardo alucinaba desde hacía tiempo con la idea de vivir sobre ruedas, pero sentía que se le había pasado el tren. “Estábamos cómodos. Si nos queríamos ir de vacaciones, nos íbamos; si queríamos comprar algo, lo comprábamos. Pero por dentro decía por qué quedarnos con eso y no con lo que realmente nos hace felices
“Pero tampoco quise quedarme con lo que yo soñaba. Entonces le pregunté a Flor qué soñaba y ella me dijo que deseaba abrir un hogar de niños”, continuó.
En consecuencia, resolvieron hacer las dos cosas a la vez: “Tratamos de hacer en viaje lo que hacíamos en el hogar. Llevamos un inflable, tenemos un cine móvil y vamos parando en hogares, en merenderos o en alguna plaza para armar compartir y jugar con los nenes en cualquier pueblo o ciudad donde paremos”.
Una vez decididos, lo primero fue conseguir el medio de transporte, que sería también su nueva casa. El tamaño del colectivo fue un dilema: al ver las experiencias de otras familias, pensaron en uno que tenga suficiente espacio y comodidades, pero no tantoInvirtieron 300 mil pesos y, finalmente, lo compraron el 14 de abril de 2019. Atahualpa
El vendedor les resolvió gran parte del siguiente paso: “Era una persona que se dedicaba a armar motorhomes. Él hizo un 70 por ciento del armado. Después quedaron cosas que las fuimos terminando nosotros. Por ejemplo, le agregamos los paneles solares con los que generamos nuestra electricidad”.
Más adelante llegó el momento de desprenderse del mobiliario y otras cosas que no iban a poder llevar: vendieron la mesa, las sillas, el sillón, la cama king sizeTambién sus dos autos
Una de las primeras preguntas que surgen alrededor de las familias nómades está relacionada con la manera de solventar su modo de vida. En el caso de Gerardo y Florencia, se dedican a la venta de diferentes productos artesanales, algunos con la temática de su proyecto
El otro interrogante común aparece en torno a la educación de los chicos. Rufino, si es que se resuelve un tema con la inscripción, empezaría en marzo la educación virtual a través del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA).
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