Hablar de Macchi en San Pedro es hablar de la construcción, de quienes a pesar de la experiencia en el rubro tuvieron que lucharla como todos e imponerse ante un mercado que les era esquivo más un sistema perjudicial.

Mario Macchi, titular de Construmac, estuvo en los estudios de FM Génesis, y participó de una entrevista en el programa Urbano, que se emite todas las tardes por la 106.7.  

"La empresa nuestra ya no existe más, que le quedó el nombre nada más, quedamos mi hermana y yo, pero la empresa que teníamos que nos dejó nuestro papá con 40 años de laburo ya no existe más", comenzó contando Mario Macchi haciendo referencia a Macchi Construcciones.

"Lamentablemente lo hicimos porque las cosas no nos habían salido bien, tuvimos que vender los activos para poder cumplir con las obligaciones y que todavía no hemos terminado, y porque los tiempos de hoy son muy distintos a los de hace 30 años".

"Nosotros éramos la única empresa constructora en la zona con depósitos, maquinas propias, camiones, camionetas, y hoy para lo que se trabaja en San Pedro y alrededores sería imposible mantenerla", manifestó.

"La construcción dejó de ser rentable para quien trabaja en la construcción, es rentable para quien invierte pero para que el que hace la obra dejó de serlo, la competencia es muy grande, está todo nivelado para abajo y hacer una diferencia se hace muy difícil".

Mario Macchi se refirió al presente de la empresa y las decisiones que debieron tomar para poder continuar. "Hoy la constructora se llama Construmac, pero tenemos muchos años de historia sobre nuestras espaldas y la construcción de edificios emblemáticos de la ciudad como el edificio de Arnaldo y Pellegrini, el edificio de Tres de Febrero y Pellegrini, el hotel San Julián que cuando lo tomamos estaba el esqueleto de hormigón, la ampliación de la escuela 1 en el año 98, y muchas casas particulares", comentó.

"Ahora estamos con un proyecto muy interesante que la verdad apareció de la forma menos esperada y extraña", destacó Macchi.

"En marzo del año pasado, unos días antes de la pandemia, me puse a trabajar en un proyecto de viviendas económicas, la idea era la de encontrar un cliente que tenga un terreno que quisiera construir y avanzar para financiarlo".

"Comencé a enviar esta idea a las inmobiliarias, porque son lo que conocen del tema, pero un día me viene a ver Ariel Cacho y me planteó algunos temas. A la semana siguiente me viene a ver con una propuesta diciendo que tenía un cliente que no quería hacer una casa sino 23", destacó.

"Ese vecino era el empresario Alejandro Monjo, así que fui, nos juntamos, me dio las planchetas de los terrenos que están ubicados en Hernández y Obligado, Tres de Febrero y Thorne, y Thorne y Obligado". "No pusimos a trabajar en un bosquejo, distintas presentaciones y todo lo que es administrativo. A partir de allí armamos el proyecto, las presupuestamos y hace un año empezamos a trabajar. Ya llevamos 17 casas construidas de la cuales 5 están en fase de terminación y esta semana arrancamos en la preparación del terreno para arrancar con las 6 que nos faltan".

En un tramo de la nota Macchi se refirió a una situación que le tocó vivir en Baradero durante la construcción de tres escuelas. "La obra pública me perjudicó. Lo de Baradero fue tremendo. Me acuerdo que en el año 2009 estaba la campaña para las elecciones y un día llego a Baradero y me encuentro que todas mis obras estaban empapeladas con un cartel de la provincia que hablaban de los montos de inversión, propuestas educativas y soluciones, del gobierno de Scioli. Pero era todo cuento y me indigné mucho. Entonces me vine a San Pedro y lo fui a ver a Juanjo Destefano, le dije que me hiciera tres carteles fondo rojo y letras blancas que dijeran obra paralizada por falta de pago".

"Nadie nos dio una mano, Carosi en Baradero nunca nos dio una mano, nunca fue capaz de golpear una puerta sabiendo que se estaban haciendo escuelas para su ciudad", remarcó.

"Fui y pegué los carteles; imagínate el revuelo que se armó. Un sábado llega Cristina Alvarez Rodríguez, que era ministra y llama por teléfono a un funcionario que nosotros conocíamos y le dice cómo puede ser posible que un contratista nos haga esto, y este hombre le contestó que nos debían un año de trabajo". "Se comunican conmigo y me dicen que Carosi me esperaba para hablar conmigo, recuerdo que ese día había fallecido un dirigente peronista en Baradero y quería que lo viera en el cementerio. Le respondí que no tenía nada que hablar con Carosi que no iba a ir. Entonces me llamaron de La Plata y me dijeron que me iban a pagar pero que antes sacara los carteles, les dije que no, que me pagaran y yo los sacaba. Y si pasaba lo mismo le dije que tenía más copias para poner".

"Al tiempo me pagaron pero la plata entró y salió porque la debía toda, terminamos las tres escuelas, pero todavía es el día de hoy que les faltó pagarnos tres facturas".

"Nosotros cumplimos, ellos no", afirmó Macchi.

"Hoy en día estoy muy feliz porque tengo una familia, tengo una mujer, tengo un hijo, y soy feliz, la vida me dio la oportunidad de conocer una mujer que me acompaña en todo porque es la familia que siempre quise tener. Tengo a mi hermana con quien batallamos juntos y estoy feliz por mi presente laboral porque trabajé mucho para esto y mucha gente no lo sabe".

"Son las cartas que me tocaron y tengo que jugar con la cartas que tengo".